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LUIS A. LOZADA CABELLO
Ingeniero Agrónomo
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| "Yo conocí la Terapia Homa por el periódico, como terapia de sanación y una variante que era la terapia agrícola. Esta ciencia me interesó, llamé a un teléfono y me dijeron que fuera por la tarde. Me acerqué y se me explicó como era el fuego
de Agnihotra y desde la primera vez me gustó mucho. Conseguí la pirámide, bosta,
etc. Me pareció que es una cosa positiva, los elementos que se usan son naturales, la bosta, el ghee, el cobre mismo que es un metal conductor y el arroz integral, los
Mantras. Posteriormente aprendí a preparar ghee y básicamente lo que me ha dado el Agnihotra es una ocupación o actividad que te autorregula, es algo muy bueno y yo he sentido ese cambio desde que empecé a hacer el
Agnihotra. En esa época yo estaba sin trabajo y las cosas pasan de una manera bien particular y logré conseguir un trabajo. También en mi casa habían muchas peleas y discusiones entre mi esposa, mi hijo y yo. En cambio ahora hay un ambiente tranquilo, que hasta los pajaritos se acercan y puedo decir que los conozco de tanto
verlos. En este tipo de actividad no necesitas tener fe. Como dicen, la Terapia Homa es como el abrir un canal en donde la
bioenergía se puede manifestar. Todo lo bueno se puede compartir. Yo siempre que puedo se la recomiendo a todos y lo hago una sola vez, si no me escuchan no sigo. No
hay tiempo que perder. Estoy de acuerdo cuando dicen que si uno quiere utilizar la Terapia Homa para algo malo, no funciona; más bien digo que protege de lo negativo. Yo lo he visto , en el tiempo que hacía la Terapia Homa, a mi mamá la estaban fastidiando mucho y no sabía quién era, la seguían con carros antiguos y viejos y en el camino la cerraban y la obligaban a frenar de golpe. Después le mataron a una de sus perritas. Nosotros no sabíamos porqué y hasta yo no le creía mucho, hasta que un día me llamó mi abuelo y me pidió que vaya al encuentro de ella. Justo cuando yo bajé me contó que de nuevo con el carro le habían cerrado el paso. Mi mamá estaba asustada, pero desde que hago el Agnihotra todo paró de golpe. Un día haciendo el Triambakam, me asomé desde la ventana de mi casa al parque y sobre la línea telefónica vi que se habían parado unos setenta u ochenta palomitas; nunca hasta ahora había visto esto. Yo hago la Terapia Homa en la terraza y a unos ocho o diez metros de allí hay un eucalipto muy grande que mide entre treinta y treinta y cinco metros de alto. Ese árbol fue el primero que floreció en todo el parque. Las plantas de mi casa siempre están floreando, casi todo el tiempo, lo que no sucede con las de mis amigos. Con respecto al ungüento de ceniza de Agnihotra con ghee que preparo, en una oportunidad se lo di a uno de mis trabajadores, para que le aplicase a las erupciones y granos que tenían en el cuerpo sus dos hijas. Me contó que habían visto el médico y no se sanaban. Tiempo después le pregunté por sus hijas y me contó que ya se habían sanado con el ungüento. La otra vez, mi hijo se golpeó la mano y sólo paró de llorar cuando le apliqué el ungüento de ceniza de Agnihotra y ghee. Esta crema también me la aplico alrededor de los ojos y en la boca. Hace poco, yendo por la carretera me quedé sin gasolina y era en un lugar en donde los carros aparecían a velocidad y no se podía estacionar, allí el tráfico era muy fluido. Así y todo, logré que me ayudaran unas personas, pero para eso tuve que caminar hacia el centro de la pista a una vereda angosta y eso resultaba peligroso y con señas pude indicarles mi urgencia. Lo sorprendente fue ver que a pocos metros de donde yo estaba ocurrió un choque y gracias a la protección que me da el Yantram, pienso que pude salir ileso sin que me rozaran siquiera." |
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