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Sobre el desenchufarse del sistema
Esta es precisamente la razón por la cual les aconsejamos a aquellos
de ustedes, cuyo enfoque ha virado de la sociedad conducida por el
miedo en la que ustedes viven, hacia el glorioso futuro de una buena
salud y bienestar en el cual buscan vivir, DESENCHUFARSE.
Desconéctense de lo establecido, no para que vivan desconectados,
sino para que puedan perseverar y no perder la esperanza, que es
precisamente lo que la locura del sistema les haría hacer. Con el
fin de que mantengan el poder que les dio Dios, deben con toda
certeza alejarse de los noticieros controlados por los medios, que
pintan un cuadro de desesperanza de un mundo sin salida.
La salida, que se les ha mostrado a todos ustedes con algo de
conciencia, está ADENTRO.
Ahora, ¿cómo ir hacia ADENTRO? Uno diría que es más fácil decirlo
que hacerlo. Sin embargo, si uno se desconecta de la oleada política
externa, se desconectará del bombardeo diario de los medios de
comunicación, y se desconectará de la televisión, encontrando un
tiempo que nunca se dio cuenta que tenía. Con este tiempo,
focalícense no sólo en la meditación u otras prácticas enfocadas en
la introspección, sino que también escuchen.
Escuchen a la Naturaleza.
Escuchen a los niños.
Escuchen su propia voz interior, la cual ha estado llamándolos sin
cesar, intentando ser escuchada por encima del barullo de todo el
parloteo que ocurre dentro y fuera de su mente.
Cuando ustedes se desconecten de la fuente externa, encontrarán la
interna, esperando como siempre, paciente y silenciosa. Su mente
empieza a desacelerarse. Sus tensiones disminuyen, cuando suavemente
viran hacia otro marco de referencia, a través del cual ven su vida
más claramente.
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Pudieran encontrar que sus intereses
cambian. Pudieran encontrar que sus amistades se profundizan y otras
desaparecen. Lo que es bueno para ustedes, probablemente se
fortalecerá, mientras que aquello que no es para su máximo beneficio,
probablemente caerá de manera espontánea.
Encuéntrense más en silencio. Escuchen los sonidos del silencio
dentro de ustedes.
Tómense el tiempo de caminar y disfrutar de la Naturaleza, en lugar
de temerle.
Tómense el tiempo de estar con sus hijos y escuchen sus historias,
en vez de hacer todo rápido para atender sus obligaciones y pasar
más horas en las computadoras, las cuales le roban sus vidas.
Desde luego, las computadoras pueden ser de ayuda y esta herramienta,
Internet, se ha convertido en una cuerda de salvamento en muchos
casos. Sin embargo, no permitan que se vuelva un sustituto de su
vida. Equilibren su tiempo. Una hora fuera, uno hora adentro. Desde
luego, planeen días enteros sin computadora.
Así como con cualquier atracción, puede haber distracción. De modo
que estén conscientes de ello y vivan en armonía y equilibrio en
relación a cómo ven el tiempo y lo que hacen con él, y cómo ven a
los seres humanos y lo que hacen con las relaciones humanas.
Ciertamente, reciban suficiente aire fresco y excelente ejercicio.
Balance, balance, balance.
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