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Sobre los conflictos, los evitables y
los inevitables
Bien, bien. Diríamos que uno simplemente debería evitar cualquier
contacto con conflictos que se pueden eludir. ¿Explicamos más a
fondo? Hay algunos conflictos que son inevitables, conflictos
relacionados con temas de salud, relacionados con circunstancias
súbitas, fuera de su control, los cuales demandan una atención
inmediata, conflictos entre otros seres, en los que su intervención
pudiera ayudar a resolver. Ustedes saben lo que es inevitable.
Ahora, la mayoría de los conflictos son evitables. La energía que
demanda mantenerse en tales asuntos evitables, tales como conflictos
de personalidad, los cuales sería mejor dejar de lado, los
conflictos que involucran diferentes puntos de vista, ellos
probablemente no van a cambiar con la intervención de uno, o los
conflictos que surgen entre las opiniones de personas, es, sin duda,
considerable. Cuando uno no pone energía en los conflictos, uno
tiene más energía para dirigir hacia reinos más elevados, la
meditación, la oración, hacia posibilidades creativas, en proyectos
artísticos.
Una vez que la mente se eleva por encima de todos estos temas
emocionales mundanos, la mente está libre para abrazar lo Santo. Por
lo tanto, la vida de uno reflejará dicho intenso esfuerzo y uno
finalmente se liberará de los lazos del miedo, la ira, y otras
trampas emocionales en las que se cae diariamente. OM TAT SAT.
Sobre las soluciones del mundo
Bien, bien, bien, bien. En efecto, vemos que el planeta se está
acercando a un punto crucial, a un punto incluso mucho más peligroso
que antes. Hay demasiadas armas en
demasiadas manos. Vemos la
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desintegración de los valores y de la
moral, los cuales habían tenido, por lo menos hasta ahora, algún
impacto sobre las acciones de la mayoría de la población. Con la
desintegración de los valores de familia y el trato inhumano de
todos los seres, de todos los reinos, viene además la disolución del
eco sistema del planeta. Por lo tanto, a todo nivel, hay un
debilitamiento del espíritu humano.
Aquel es un lado de la moneda. El otro es el valiente esfuerzo de
individuos y espléndidos grupos y organizaciones creadas con el solo
propósito de salvar este planeta de su autodestrucción. Vemos que
muchos seres humanos han abierto sus corazones para abrazar nuevos
valores, propuestos por una conciencia colectiva, si se quiere, que
honra el espíritu humano y lo ve finalmente como un triunfador.
Apoyamos a dichos seres en su progreso hacia la Luz.
Sugeriríamos que cada uno de ustedes comience a abrir sus fronteras,
para incluir a otros de similar propósito y camino. Busquen UNIRSE,
aunque sus caminos pudieran ser divergentes en algunos aspectos, con
una meta común en otros. Busquen encontrar aquello en común, las
similitudes, los puentes entre ustedes en lugar de las paredes
divisorias. Busquen aprender de las formas de otros, simplemente
para expandir su entendimiento de uno acerca del otro. ...
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