Dr. Jayant Kulkarni
Nasik, Maharashtra, India

Llevamos más de 20 años haciendo Agnihotra y este incidente ocurrió hace casi 12 años. Un día, en nuestro jardín, vi un gatito recién nacido abandonado y atrapado entre los arbustos. Estaba lloviendo mucho y la gata madre abandonó al gatito recién nacido. El gatito también parecía herido, ya que estaba atrapado entre los arbustos. Vi esto y lo saqué de entre los arbustos. Pero el gatito no tenía buen aspecto en absoluto. Como era un recién nacido, ni siquiera podía beber leche correctamente. Parecía que moriría en unos días. Manteníamos al gatito, que apenas podía moverse, en una pequeña bandeja en nuestro jardín.
 
Empecé a mezclar ceniza de Agnihotra con leche y se lo daba de comer así. Poco a poco, observamos que el gatito empezó a

 
Mr. Sanjay Kumar
Nasik, Maharashtra, India
 
Una vez había un perro cerca de mi casa que estaba muy enfermo. No tenía pelo, su piel estaba muy infectada y sangraba. Solía visitar nuestra casa y se sentaba en la terraza del primer piso en un punto que estaba exactamente encima del lugar donde solíamos practicar Agnihotra abajo.
 
A menudo lo echaba porque se veía muy feo y me preocupaba que, con su condición, pudiera transmitir enfermedades. Pero aún así, el perro volvía y se sentaba en la terraza en ese mismo lugar sin falta. Día a día observamos cambios en ese perro y después de un corto tiempo comenzó a crecerle pelo nuevamente y caminaba como un perro normal sin mostrar ningún signo de infección.

 
Foto arriba: América y su esposo Josué practicando Agnihotra.
Abajo: algunos de los deliciosos alimentos que cosechamos en nuestra huerta con la ayuda de los fuegos Homa.

Nuestra Huerta Urbana Homa
 
Por Josué Gómez y América Camacho

Iniciamos la experiencia de cultivar en huerto urbano de alquiler el año pasado 2024 por invitación de una amiga de forma casual e indirecta. Ella tiene una parcela pequeña de 40x40 m2 en alquiler. Ahí aplicamos algunos de los principios HOMA para los cultivos, ya que vivimos en otra parte de Málaga y no se nos hace posible hacer el Agnihotra allí, pero si practicamos Vyahruti Homa y Triambakam Homa a menudo y aplicamos la ceniza de Agnihotra y de los demás fuegos Homa en los cultivos. Y, aunque no somos agricultores,
 los resultados son muy buenos,
¡EXCELENTES diríamos nosotros!

Este coliflor de nuestra cosecha
pesa 4 kilos 347 gramos
y tiene un sabor dulce sabroso.

El inventor de Zimbabue,
Maxwell Chikumbutso, presenta nuevos coches autónomos

En este video hablamos de Maxwell Chikumbutso, quien acaba de presentar un nuevo automóvil autónomo (vehículo motorizado propulsado por energía microsónica) en colaboración con un fabricante de autos chino. También presentó una motocicleta de carreras autónoma, entre otras

PLANTAS PARA CREAR ELECTRICIDAD
 
4 ene 2025
Un joven ingeniero civil logró generar energía a partir de la fotosíntesis de las plantas, ofreciendo una solución innovadora para las comunidades que aún carecen de acceso a electricidad. Todo esto en Perú.
https://www.youtube.com/watch?
v=a39wwP7l-j4

"… Ahora nos gustaría decir aquí que aquellos de ustedes que practican estos fuegos sanadores deben ser conscientes de que la intensidad de los Yagnyas sanadores, Agnihotra y otros Homas, ha aumentado ahora. Cada fuego lleva en sí un gran poder para sanar y proporcionar energías purificadoras a quienes lo practican y a quienes entran en contacto con él.

 Mucha energía sanadora está sellada en la ceniza e ingerir esta ceniza también proporciona las mismas energías sanadoras. Sugerimos que lo ENSEÑEN y que
 no se conformen con guardarlo
para su propia familia.
 De hecho, es el momento para esto."

Lalitha,  Kushi & Divya - India

Said - Perú

Thomas - Chile

Irina & Oleg

Luis - Perú

Grupo Homa Lake Worth, USA

Diego y María - USA

María - USA

Aleta- Perú

Jaigopal - Chile

Emilia, Amelia & Joaquín - Perú

Juanita & Cecilia - Ecuador

Josué - España

Jeiber - Colombia

Helga - Alemania

Durgesh - India

Familia Homa Piura - Perú

Munusamy - Malasia

Harshitha, Vasantha, Prathiksha, Chandana, Sheela
& Sowbhagya - India

Abel - Perú

Janardhun - Mauricio

Sanjay - India

Javier - Perú

Kenia - Panamá

Amalia - Perú

Ernesto - Perú

Cesar - Ecuador

Pati - Chile

Lucho - Perú

Francisca - Ecuador

Sonia - Ecuador

María Emilia - Perú

Pristess Yogini - USA

María & Amiga - USA

Yusefa - Perú

Frits - Australia

Helen & Kate - Australia

Elizabeth - España

Cesar - Ecuador

Carolina - Chile

Bernd & Katherina - Alemania

Jockgrim - Alemania

Jimena - Chile

Sara - Ecuador

Grupo Homa Bucaramanga - Colombia

Vicky - Ecuador

Jayabharathy - India

 Jayant - India

Roshni - Mauricio

 Oksana - Kazakhstan

Sudhama - India

Geeanee - Mauricio

Cecibel - USA

Sooraj - Mauricio

Ivy - USA

Almendra - Chile

José María - Perú

Erick - Ecuador

Colombia - Dora

Olga, Nina & Ana - Kazakhstan

Ceneth - México

Nathalia - Perú

Diana - Colombia

Varsha - Sur África

Thubten Chokyi - Australia

Mangesh - India

 
Puede ser que haya oscuridad antes del amanecer. Vale. Y también que hay luz al final del túnel, como también que hay un real alto al fuego en Gaza. Pero convencernos de comprar la idea de que el Reino de los Cielos está cerca, resulta un poco exagerado para algunos.
 
A pesar de que hace más de 50 años algunos de nosotros, y en países como Estados Unidos, India y Alemania -en particular- recibimos advertencias y vistazos del «difícil» futuro al que se enfrentaba el Planeta Tierra, y de que ahora esos retos nos desafían casi incesantemente, no es nada fácil hacer lo necesario para afrontar y resistir dichos desafíos, ni tampoco el poder ayudar a otros a hacer lo mismo.
 
Hombre prevenido vale por dos, dicen. Y de hecho, nosotros hemos sido prevenidos y también "armados" con una reserva de municiones que es nuestra y que se puede resumir sucintamente como el Quíntuple Sendero. Dos de los 5 pasos son ayudas materiales –Yagnya y Daan– y los otros 3 constituyen no solo un modelo para el crecimiento interior, sino un bastión de resiliencia al que podemos acceder en cualquier momento, porque en medio de la destrucción, la distracción, la desinformación, el engaño y la maldad absoluta que nos rodea, podemos ser optimistas y pensar que no solo nosotros podemos sobrevivir, sino también que podemos ayudar a otros que son menos capaces de arreglárselas por sí solos. Estas oportunidades para ayudar son, sin duda, cruciales tanto para nuestro propio bienestar como para el de aquellos a quienes servimos.

Siempre es más oscuro antes del amanecer.

 
Pero, en primer lugar, esto no es un simulacro. Y en segundo, repetir solamente palabras o cortar y pegar lecciones, NO ES NI SERÁ SUFICIENTE. Podría ser que a esto aludía Shree Vasant cuando dijo "ESTE NO ES EL MOMENTO PARA MEDIAS TINTAS".
 
Así, pues, en medio de una guerra es necesario maximizar todos los esfuerzos para obtener resultados óptimos. No se trata de decir “dormiré cuando muera” (el equilibrio sigue vigente), pero sí se deben desalentar las "vacaciones" que duran meses. En este mismo contexto, vale decir que los "mártires" no necesitan presentar una solicitud.
 
"No más medias tintas" y más YAGNYA (hacemos 5 horas diarias de Om Triambakam Homa en nuestra Ecoaldea). Más DANA para reducir nuestros apegos materiales. Más TAPA para mejorar nuestra competencia general, resiliencia y efectividad. Más conciencia y confianza en la Ley del KARMA para que nuestras acciones sean apropiadas y obtengamos los mejores resultados.
 
Y más SWADHYAYA, ya que seguir evolucionando asegura que nos convirtamos en los mejores instrumentos de la Divinidad.
 
Estos cinco pasos son los brazos, las armas que se nos han dado para luchar contra los nocivos elementos que están asomando sus horribles cabezas. Si podemos mantenernos trabajando, concentrados individual y colectivamente en los desafíos físicos, emocionales y espirituales que se nos presentan, cuando hayamos ganado las batallas podremos mirar hacia atrás sin arrepentirnos y con el conocimiento de haber vivido y actuado en consonancia con la Voluntad Divina: IDAM NA MAMA.
 
Si alguien duda del poder que hay detrás de estas herramientas, la comprensión de que la Divinidad a través del instrumento de los Vedas las prescribió, debería disipar cualquier duda. Los resultados -a corto o largo plazo- no deberían preocuparnos. Ellos dependen de la Divinidad.

 
Duelo y Pérdida,
 Herramientas de Transformación

Cuando se pierde el vínculo con alguien o algo, deviene la sensación de vacío interior, un intenso periodo a nivel emocional, pero que en realidad abarca todos los niveles de nuestra existencia. A eso le llamamos duelo.

No cabe duda que hoy en día vivimos sumergidos en una sociedad que nos va provocando duelo, pérdida y dolor casi a diario, aunque no tengamos conciencia de ello. En nuestro caso, hay que decir que nos hemos enfrentado desde el comienzo de los tiempos a esta bomba atómica, por así decirlo, del dolor y la pérdida, producto de nuestra naturaleza maternal. Aquellas que han experimentado la maternidad, son testigos de esta realidad. Luego de nueve meses de llevar dentro una especie de tesoro que solo es nuestro, viene la pérdida al dar a luz a este nuevo ser humano. Nos vemos obligadas a compartir y dejar ir esta posesión. Todo esto se da a un nivel muy oculto y la mayoría de las veces totalmente inconsciente. De modo que podríamos decir que hemos sido entrenadas para enfrentar la pérdida y el dolor…

De las muchas investigaciones que se han hecho sobre la sociedad contemporánea, una de las que más llama la atención es la comprobación del constante sentimiento de duelo en que vivimos. Estamos de duelo por la catástrofe climática a la que hemos contribuido de alguna manera u otra, estamos de duelo por la pandemia global, provocada o no, sufrida recientemente. Nuestro duelo no es solo por un ser querido que ha partido, puede ser también por la pérdida de nuestro trabajo, por nuestros bienes materiales perdidos, por el fin de una etapa en nuestra vida, como la salida de los hijos de casa, jubilación, divorcio, engaños y traiciones, etc., etc. Estamos constantemente enfrentándonos a la pérdida y por ende al dolor, porque pareciera ser que todavía no hemos aprendido a no tener expectativas, a no dejarnos obnubilar por la ilusión.

Los cambios abismantes que se están produciendo en estos momentos, sin duda, nos afectan, provocando muchas veces la sensación de duelo y pérdida. Producto de todo esto, nuestras prácticas espirituales, de bienestar y auto-cuidado, o de cualquier índole, a veces son un desafío, pero también podrían convertirse en una herramienta de liberación.

¿Cómo podemos navegar en estas aguas tan turbulentas, sin perecer en el intento de llegar a puerto seguro? ¿Cómo podemos detener el círculo vicioso de la ilusión, desilusión, felicidad e infelicidad?

¿Cómo empezar a llenar todas las esferas de nuestra vida, con la energía del AMOR, que finalmente nos liberará del sentimiento de pérdida y duelo?


Pues bien, la práctica constante de los cinco pasos del Quíntuple Sendero son herramientas grandiosas para lograr este cometido.

1. Yagnya: Fuegos sanadores de la Ciencia Védica para la purificación de la atmósfera. Eso ayuda a purificar la mente. El Yagnya básico es AGNIHOTRA.
2. Daan: Compartir los bienes materiales en un espíritu de humildad. Eso ayuda a reducir el apego a las cosas materiales.
3. Tapa: Austeridades, autodisciplina. Eso ayuda a fructificar tus afirmaciones.
4. Karma: Buenas acciones sin apego al fruto derivado de ellas. Eso ayuda a la autopurificación.
5. Swadhyaya: Autoestudio, “¿Quién soy yo? Eso conduce a la liberación.

 


Por cierto, nadie dice que es una tarea fácil y simple, puesto que nuestro disco duro mental podría ya estar grabado y dirigido por las reglas y protocolos de la sociedad en que vivimos. Sin embargo, TODO SE PUEDE LOGRAR y como dice la canción Un Sueño imposible,

“Con fe, lo imposible soñar,
al mal, combatir sin temor,
triunfar sobre el miedo invencible,
de pie soportar el dolor”.

Los círculos de mujeres dan la posibilidad de ayudarnos a sobrevivir este duelo, cualquiera sea su índole, y aprender dentro de este grupo sostenedor, a sobrellevar, especialmente en la primera etapa, está sensación de vacío y confusión emocional que la pérdida nos ha provocado.

 
Ejercicio

Como de costumbre comenzamos con un fuego, ya sea Agnihotra o Vyahruti. Nos sentamos cómodamente y nos concentramos en la llama encendida. Si percibimos que nuestra respiración está acelerada, respiramos unas tres veces, profundamente. Luego de ello continuamos respirando normalmente. Mientras la llama está todavía encendida, podemos empezar a escanear nuestras emociones y también nuestro cuerpo, contestando las siguientes preguntas:

¿Cómo me siento físicamente? ¿Qué manifestaciones corporales he manifestado a partir de la pérdida?

¿Cómo me perciben los demás en este momento? ¿Han comentado sobre mi estado emocional o físico?

¿Cuáles pueden ser mis debilidades para afrontar este proceso de duelo?

¿Cuáles pueden ser mis fortalezas para afrontar este proceso de duelo?

Una vez que hemos contestado a estas preguntas aleatoriamente, nos estiramos y hacemos un sencillo ejercicio de tres suaves y rítmicos golpecitos emulando el latido del corazón, sobre la zona del timo, situada entre el corazón y el esternón. Se repite 20 veces. Los griegos pensaban que el timo era el asiento del alma y hoy en día también se le llama la glándula de la felicidad y se dice que su activación nos permite regular los estados emocionales.

¡Hasta la próxima!

 
    En un artículo anterior comentábamos acerca de la Ciencia del Alma y el Segundo Nacimiento. También vimos, en otro momento, que el Maestro Vasant nos transmitía que “Haber Nacido en un Cuerpo Humano y tener acceso a la Enseñanza eran Grande Bendiciones”. También nos recordaba aquello lo que verdaderamente es el ser humano es su espíritu.
    Podemos asimilar al complejo psico-biológico (psico-físico) que llamamos cuerpo humano, incluyendo sus capacidades, como todo el material que cubre el núcleo de la semilla, incluida la cáscara, y que le permite adaptarse al medio y nutrirse cuando comienza a germinar. (El cuerpo es el templo y el espíritu yace en su interior).
    El cuerpo humano es un vehículo que se regenera, que puede trasladarse, que puede elegir sus nutrientes, las impresiones que recibe, la compañía de la que se rodea,
las actividades a las que se dedica. Tiene sistemas fisiológicos que le permiten vivir, sistemas que le permiten sentir y sistemas que le permiten pensar y crecer en conciencia. Todos estos elementos y varios otros que quizás no conocemos, se pueden constituir en el medio favorable o no, para que la semilla de amor que ese cuerpo lleva en su interior pueda germinar y desarrollarse.
    La semilla, para germinar, debe romper la cáscara y comenzar a interactuar con el medio en el que yace. Dependiendo de cómo elegimos vivir la vida, tenemos libre albedrío, podemos endurecer la cáscara (ego) o transformarla en un medio propicio para el desarrollo del espíritu que pugna por manifestarse.
    El Maestro Vasant nos enseñaba que la “Terapia Homa considera al ser humano como un "transductor biológico" y mediante la práctica del Agnihotra y la Terapia Homa, actúa como un instrumento para conseguir la manifestación de energías sutiles en beneficio y sanación de la atmósfera. Una atmósfera restablecida, sana la mente y nos volvemos felices porque encontramos nuestra realización”.
    Esto significa que el espíritu que yace en el interior de cada cuerpo humano, a través de

  
ese cuerpo y mediante las prácticas de las técnicas que nos provee el Quíntuple Sendero, puede modificar las condiciones del medio ambiente y entrar en un círculo virtuoso que permite mantener y regenerar el hábitat.
    Fue una gran sorpresa cuando el Maestro Vasant, en una de sus charlas, nos comentaba que las plantas están permanentemente entregándonos amor.
 Si uno piensa al respecto, las plantas, a pesar de estar fijas en un lugar (plantadas), nos están entregando permanentemente colores, formas, aromas, sabores, sonidos relajantes con la brisa, frescor, sombra, diversas formas de nutrientes, equilibrio electromagnético y quizás qué otras energías más que no podemos percibir o verbalizar y, además, en silencio, sin aspavientos y, además, en una abundancia sobrecogedora.
    En el Quíntuple Sendero, el Agnihotra es fundamental. Este proceso nos vuelve a poner en contacto con los ritmos de la Naturaleza y nos permite disfrutar de dos momentos especiales del día: la salida y la puesta del sol. En esos dos momentos especiales hay una combinación especial de energías que están a nuestra disposición y, además, mediante ese Fuego especial, podemos contribuir a restablecer los equilibrios de los ciclos de energía del planeta y, en consecuencia, también los equilibrios de nuestro vehículo-instrumento, lo que ciertamente ayudará a la germinación de nuestra semilla de amor.
    El enfoque tecnológico de la sociedad actual, al alejarnos del contacto con la Naturaleza, nos está dificultando cada día más, percatarnos que ella es nuestra madre, nodriza, institutriz, doctora, maestra, fuente de conocimientos y quizás que otras cosas más.
    Normalmente necesitamos acercarnos a la Naturaleza para descansar y relajarnos, pero no debemos olvidar que un acercamiento más profundo nos permite ir comprendiendo cómo funcionan los ciclos de la vida, la necesidad de mantener los equilibrios y, en la medida en que germina la semilla de amor que yace en nuestro interior, nuestro propósito en la vida y la concomitante dicha.

 
En un momento de mi vida, tuve el hábito de beber alcohol. Un día, cuando tenía dolores muy fuertes de estómago, recibí una fuerte visión de Shree Vasant que me decía: “No más alcohol.” Luego de la visión, el dolor desapareció y dejé de beber por completo.
 
Un día, Irma García me dijo que Shree Vasant me daría una cita privada, si es que estaba interesado. Dije que sí, y ella dijo: “De acuerdo, a las 4:30 am mañana.” Bueno, ¡la idea de levantarme tan temprano me abrumaba! Sin embargo, a la mañana siguiente no sólo estaba despierta, hasta ¡me había bañado y estaba vestido con ropa blanca de meditación! Cuando entré a Su habitación, me invitó a tomar asiento y sentirme libre de preguntar cualquier cosa. No podía pensar en nada digno de Su atención, de modo que sólo me senté y derramé muchas lagrimas sin poder detenerlas.
 
Empecé a practicar regularmente el Agnihotra y tuve una experiencia asombrosa. Tenía un árbol, que un amigo nos había dado, plantado en una maceta, pero que estaba muerto. Era un árbol Leechi de China, poco común por aquí. No lo quería botar y quería conservarlo de alguna manera. Empecé a echar ceniza de Agnihotra en la maceta. La planta comenzó a revivir y se convirtió en un hermoso árbol que adornó nuestro patio por muchos años.
 
En aquellos días, Shree visitaba Venezuela con frecuencia, y tuvimos el honor de viajar en automóvil por todo el país con Él, desde las montañas de los Andes hasta el bosque amazónico. Día tras día, Su humildad, paciencia y cuidado nos inspiraron para seguir su ejemplo.
 
Un día, Shree Vasant nos invitó a Chile y mientras estábamos allí, decidió ir a la Isla Pascua, un pedacito de terreno en el medio del Océano Pacifico. Él tenía que realizar algunos fuegos allí para limpiar la toxicidad, resultante de pruebas nucleares de los

 
franceses en las Islas del Pacífico. No conocíamos a nadie allí, tampoco teníamos ninguna reservación de hotel y el vuelo de Santiago al Pacifico demoraba seis horas. Abordamos el avión junto con Juan Ojeda de Chile. Durante el vuelo, Juan conoció a una mujer nativa de la Isla que ¿nos ofreció un lugar en el cual permanecer durante nuestra visita! Era la esposa de un capitán, de modo que disfrutamos de todo tipo de facilidades, ¡hasta de un auto mientras estuvimos allí! El ver a Shree realizar un Rudra Yagnya sentado en la cumbre de un imponente acantilado con vista al mar, en un lugar que parecía casi prehistórico,
 ¡Fue una Experiencia Increíble!
 
Pero cuando pensamos en ello,
la experiencia más extraordinaria de todas, mora en lo más profundo de nosotros, y al menos yo no puedo describirla en palabras. Sólo puedo decir que es muy fácil para mi ver la diferencia entre mi vida antes y después de conocer a Shree Vasant. Ello implica vivir una vida ejemplar, llena de servicio y amor, como Ha venido enseñando por todo el mundo. Simplemente no nos podemos imaginar lo que hubiese sido de nuestras vidas, sin Sus bendiciones y presencia diaria. OM SHREE
 

Dr. Aquiles Méndez frente al Agnihotra